Mario Torres
Claridad, esencial para el Teletrabajo

El Teletrabajo se basa en 3 pilares fundamentales: Confianza, Claridad y Disciplina. El primero referido a un estilo de liderazgo que sepa valorar el talento, por lo tanto, lo ubicamos en el ámbito de la empresa y sus líderes, el ultimo tiene que ver con la capacidad del trabajador para aprovechar el tiempo y las tecnologías, teniendo siempre en mente cumplir con los compromisos pactados y la Claridad como la amalgama que facilita los dos anteriores.
Por lo anterior nos centraremos en la Claridad, como aquella característica que hace que, en cualquier tipo de relación se tenga tranquilidad porque ambas partes saben que uno como el otro, conocen lo que se espera de ellos.
En el ámbito laboral, es indispensable para el bien de ambas partes la definición clara de objetivos y resultados esperados por cargo y su correspondiente esquema de seguimiento. Paradójicamente este debería ser uno de los principios de cualquier relación laboral.
Para el teletrabajo es esencial, construir las responsabilidades principales del cargo, teniendo en cuenta lo que hace y lo que debe hacer el mismo, a partir de allí se debe estructurar un objetivo que dé cuenta de estas responsabilidades y de la contribución del cargo en los objetivos estratégicos planteados por la empresa.
Con el objetivo y las responsabilidades claras, se deben definir los indicadores que permitan lograr lo planteado y a partir de allí estructurar el esquema de seguimiento de los resultados del Cargo.
Si la empresa y sus líderes, conocen que es lo que debe entregar cada cargo y se cuenta con un esquema de seguimiento adecuado, esto fortalecerá la confianza que se debe complementar con una adecuada selección de tele trabajadores, partiendo de la base que todas las personas no tienen la aptitud y actitud para hacerlo.
Por otra parte, si en el momento en que se contrata a alguien para tele trabajar o que alguien va a cambiar su condición de trabajador de oficina por la de tele trabajador de manera parcial o completa, y se le da a conocer: los objetivos, responsabilidades, indicadores y el esquema de seguimiento, se tendrá la tranquilidad de que sabe que esperan de él y que existe el mecanismo para comprobar sus resultados.
La claridad es un compromiso ético de ambas partes que facilita el entendimiento y el logro de los resultados esperados, no tenerla genera angustia de parte del trabajador y escepticismo de parte de la empresa en estos esquemas que han venido para quedarse.
Mario Ernesto Torres Moreno
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