Mario Torres
Teletrabajo, mas alla de la pandemia

A propósito de pandemias y la necesidad de que la gente no esté en contacto físico con otras personas, muchas empresas han tenido que adoptar a la fuerza y sin una estructuración seria el teletrabajo, como una medida preventiva frente al contagio.
En Colombia existe la ley 1221 de 2008 y el decreto 884 del 2012, que promueven el teletrabajo como una estrategia, que entre otras cosas tiene como mínimo los siguientes beneficios:
Aumento de la productividad y disminución de costos fijos (de la mano de nuevas tendencias: lean, agile, empoderamiento)
Promueve la inclusión social al permitir acceso a personas con discapacidad (al abrir el abanico de candidatos a cualquiera que tenga las competencias del ser, el saber y el hacer sin miramientos en su capacidad de desplazamiento etc; beneficios tributarios ley 361).
Impulsa el uso y apropiación de nuevas tecnologías (a la par con Transformación digital).
Aporta al mejoramiento de la movilidad en las ciudades y reduce índices de contaminación (menos vehículos en horas picos, aporte a huella de carbono).
Mejora la calidad de vida de los trabajadores e incentiva al equipo de trabajo (mayor tiempo para el empleado y su familia, menos desplazamientos, reuniones concretas y virtuales, claridad en resultados esperados, madres cabeza de hogar o gestantes, empleados con familiares enfermos, etc).
Para lograr estos beneficios se debe partir de unos principios básicos del Teletrabajo, los cuales son: Confianza, Claridad y Disciplina
Confianza: Mientras se tenga la cultura del supervisor y las empresas sigan controlando la "hora nalga" es muy difícil que lleguemos a esquemas de mayor productividad, para montar el teletrabajo se requiere líderes de verdad, que confíen y dejen a sus colaboradores desarrollarse. Aún existen empresas y líderes que ven a sus colaboradores como un simple recurso y no como un talento que aporta. Por lo que se debe trabajar la cultura y el cambio que ello implica
Claridad: en los resultados que se esperan realizar, esto es indispensable para el bien de ambas partes y para ello es imprescindible la definición clara de objetivos y resultados esperados por cargo y su correspondiente esquema de seguimiento. Paradójicamente este debería ser uno de los principios de cualquier relación laboral, para cada cargo debería tener una “Descripción de Resultados” que contenga los objetivos, resultados e indicadores que permitan dar claridad a las dos partes de lo que se espera y como se va a medir. El teletrabajo no es para todos los cargos, es claro que si estas de cara al público en una taquilla, un punto de atención presencial o similares (mientras esa atención no se digitalice, como está ocurriendo en muchos frentes), no puedes ser un cargo candidato a teletrabajar. Por ello es necesario tener herramientas objetivas que permitan saber que cargos son aptos o no
Disciplina: Si ya se tiene claro que el cargo puede ser teletrabajado, el teletrabajo no es para todas las personas, se requieren personas auto motivadas, orientadas a resultados, con habilidades en herramientas tecnológicas y comunicación, muy disciplinadas y que sepan manejar el tiempo. Lo anterior implica que no es mandar a todos a teletrabajar, se deben realizar un proceso de selección orientado hacia las competencias técnicas más las requeridas por este esquema de trabajo. Es más, a nivel contractual implica la aceptación explicita de la persona y cambios en el contrato que se tenga con él.
Como todo cambio, en cualquier organización, se tiene que mirar aspectos alrededor de el: en el caso del teletrabajo básicamente hay tres fundamentales: organizacionales, tecnológicos y legales
El primero tiene que ver con definir los cargos y personas aptas, mirar sus interacciones tanto internas como externas, estructurar los esquemas de reporte y seguimiento, seleccionarlos etc.
El segundo parte de identificar en lo que hace el cargo, las aplicaciones y herramientas tecnológicas (información y comunicación) que facilitaran su actuar, independiente del lugar donde lo ejerza, pero sin perder la seguridad que requiere.
El tercero tiene que ver con los cambios a nivel contractual, en los reglamentos internos de trabajo, en temas de políticas y normas internas, en temas de seguridad y salud en el trabajo, que pasa cuando la plaza a teletrabajar está vacante o si ya existe una persona en ella, etc.
En tiempos de mercados cambiantes, clientes informados, organizaciones digitales, empresas ágiles, instituciones conscientes social y ambientalmente, nuevas generaciones y formas de ver la vida, estructuras flexibles, equipos empoderados etc. Más allá del momento de crisis, el Teletrabajo es un esquema que cada vez se va a hacer más recurrente y necesario, por lo que para aprovechar su verdadero potencial, se requiere hacerlo de una forma metódica y juiciosa.
Bienvenidos al futuro.
Mario Ernesto Torres Moreno
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